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La ONU resolvió exigir a Rusia que cese la guerra

Así fue aprobado por amplia mayoría en la Asamble General del organismo, que condenó la violación del artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, que prohíbe recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza. Argentina, junto a otros 140 países, votó a favor. Hubo 5 votos en contra y 35 abstenciones.

La Asamblea General de la ONU aprobó este miércoles por mayoría una resolución para «exigir» a Rusia el cese de su invasión en Ucrania y la retirada de sus tropas del país.

La resolución, que no tiene peso sancionatorio pero sí el fuerte simbolismo de provenir del organismo multilateral más amplio, fue aprobada con 141 votos a favor, entre ellos la Argentina, cinco en contra y 35 abstenciones.

Rusia, Bielorrusia, Corea del Norte, Eritrea y Siria votaron en contra, mientras que, entre otros, China, Bolivia, Cuba, El Salvador, India, Irán, Irak, Kazajistán, Nicaragua y Pakistán se abstuvieron.

El texto aprobado, promovido por los países europeos, «deplora en los términos más fuertes la agresión de la Federación de Rusia contra Ucrania» en violación del artículo 2 de la Carta de Naciones Unidas, que prohíbe recurrir a la amenaza o al uso de la fuerza e insta a todos los miembros a que respeten la soberanía, la integridad territorial y la independencia política de cualquier Estado.

El presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski, celebró la aprobación y consideró que los «destructivos» resultados de la votación para Rusia, que tildó de «agresor», muestran de forma «convincente» que se creó una «coalición ‘anti-Putin’ global» y «está funcionando».

«El mundo está con nosotros. La verdad está con nosotros. La victoria será nuestra», concluyó el mandatario ucraniano, informó la agencia de noticias Europa Press.

La Asamblea General de la ONU se reunió desde el lunes de manera excepcional para analizar una condena de la invasión rusa en Ucrania, que concluyó este miércoles con la votación de la resolución, tras el fracaso de un texto similar en el Consejo de Seguridad el pasado viernes por un veto de Rusia.

Para poder llegar a un acuerdo de mínimos aceptable para los más recalcitrantes, durante los tres días que duró la sesión extraordinaria, el texto sufrió numerosas modificaciones.

Al término de la votación, el embajador de la Unión Europea (UE) ante la ONU, Olof Skoog, expresó que el resultado muestra que «el mundo está con Ucrania» y el «aislamiento» de Rusia.

«Esto es sobre si elegimos tanques y misiles o diálogo y diplomacia. Rusia ha optado por la agresión. El mundo por la paz», dijo.

Por su parte, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, afirmó que «el mensaje de la Asamblea General es alto y claro».

«Pongan fin a las hostilidades en Ucrania, ahora. Abran la puerta al diálogo y a la diplomacia, ahora», agregó, citado por la agencia de noticias AFP.

Según difundió la oficina de su vocero, Stephane Dujarric, en Twitter, Guterres resaltó que la resolución adoptada refleja «una verdad central».

Desde la tribuna de la ONU, el embajador ucraniano, Sergiy Kyslytsya, uno de los últimos en hablar de una lista de cerca de 120 oradores, acusó al «régimen criminal» del presidente Putin de querer cometer un «genocidio» en su país.

«Ya está claro que el objetivo de Rusia no es solo la ocupación. Es un genocidio», aseguró el embajador, antes de denunciar que los rusos «han venido a privar a Ucrania del mismo derecho de existir».

«Hace más de 80 años, otro dictador trató de resolver definitivamente el problema de otro pueblo. Fracasó, el mundo respondió de manera resuelta y unida», manifestó al comparar a Putin con Hitler.

Se está viviendo un «momento decisivo para nuestra generación», agregó.

La embajadora estadounidense ante la ONU, Linda Thomas-Greenfield, que calificó el conflicto de «injusto e innecesario», denunció que Rusia está «preparando un incremento de la brutalidad de su campaña contra Ucrania».

«Hemos visto videos de las fuerzas rusas trasportando armas excepcionalmente letales, que no tienen lugar en el campo de batalla, entre ellas bombas de racimo y de vacío», prohibidas por la Convención de Ginebra, añadió.

La mayoría de los oradores condenaron la guerra, la inseguridad y los riesgos de una escalada del conflicto bélico en un mundo que empezaba a recuperarse de la crisis económica generada por la pandemia de coronavirus.

En tanto, Rusia reiteró que actúa en «legítima defensa» y que sus objetivos no son civiles, pese a los resultados en el terreno.

Tras la aprobación de la resolución, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, celebró el resultado y evaluó que implica «una gran derrota moral y diplomática para Rusia».

«Los llamados al Kremlin para que retire inmediatamente todas las fuerzas de Ucrania no pueden sonar más fuertes que esto. El derecho internacional debe prevalecer y prevalecerá», tuiteó.

En paralelo, el alto representante de Asuntos Exteriores del bloque, Josep Borrell, celebró el rechazo de forma «abrumadora» de la agresión y también el hecho de que «el mundo permanece unido en la defensa de las leyes y los principios en los que se basan la paz y la seguridad internacionales».

«Estamos con Ucrania», tuiteó.

En la misma línea, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, destacó que el voto indica que «la comunidad mundial está unida contra la agresión injustificada y no provocada de Rusia contra Ucrania».

Europa y Estados Unidos adoptaron una andanada de sanciones destinadas a aislar a Rusia y a asfixiar su economía para que no pueda financiar la guerra, en lo que el representante de Bielorrusia, uno de los aliados más fieles de Moscú, denominó «terrorismo económico» en la tribuna de la ONU.

Desde el pasado 24 de febrero, cuando se inició la invasión rusa, y hasta este miércoles, más de 874.000 ucranianos se vieron obligados a abandonar el país, según la ONU, y más de 2.000 civiles habrían perdido la vida, de acuerdo con las autoridades ucranianas.