Un empleado de un lavadero de autos mientras trabaja encontró una gran cantidad de dinero, no dudó ni un momento y se lo entregó a su propietario
Santiago Sosa trabaja como lavacoches en M. L. Lavadero, tiene 20 años y dos hijos pequeños. El miércoles pasado mientras limpiaba un auto, encontró debajo de un asiento una gran cantidad de billetes.
Pero su moral pudo más que su necesidad. “Como Dios dice: no hay que robar, yo obedezco a Dios. Mis padres me instruyeron ese camino y estoy agradecido por ellos”, comentó.
Además, contó que le dio la plata al dueño del negocio y que éste lo felicitó y sirvió de intermediario para entregar los billetes al dueño.
