El presidente Mauricio Macri grabó un discurso de unos 10 minutos en el que reconoció que el país está pasando por una crisis. Aunque no anunció medidas concretas pidió no perder las esperanzas y dijo saber que estaba en un camino difícil.
El Presidente no hizo un mea culpa sino que apuntó contra las “malas políticas” del gobierno anterior y hasta la sequía.
Mauricio Macri confirmó la aplicación de un nuevo impuesto a las exportaciones y la eliminación de la mitad de los ministerios, en un discurso grabado en la Casa Rosada en el que admitió la magnitud de la crisis aunque culpó a factores externos y el escándalo de los cuadernos.
Aunque no anunció medidas concretas pidió no perder las esperanzas y dijo saber que estaba en un camino difícil. Incluso llegó a decir que estos cinco meses fueron los peores de su vida después del secuestro del que fue víctima.
Recordó varias veces que nunca tuvo mayoría en el Congreso y pidió consenso al mismo tiempo que responsabilizaba al kirchnerismo de todos los males.
Ni por un momento el mandatario hizo una autocrítica sino que llegó a responsabilizar de la crisis a la sequía y al aumento del precio del petróleo.
Macri aseguró que durante los primeros dos años el mercado apoyó a su gobierno pero que ahora la situación cambió por lo que tuvo que recurrir al Fondo Monetario, al que ahora le pide un nuevo plan de pagos para contar con el dinero fresco para afrontar las deudas, despejar dudas y reconstruir la credibilidad.
Lo más cercano aun anuncio fue la confirmación de la reducción de algunos ministerios y el pedido a los que mas tienen para que colaboran durante esta “emergencia”.
Macri dijo que le encantaría pagarle más a los docentes, enfermeros y policías e invertir más en Ciencia y Tecnología, ministerio que acaba de degradar a Secretaría.
Por último aseguró que no lo van a encontrar entre los que hipotequen al país. Sí el presidente que endeudó a la Argentina por 100 años.