El huracán Florence, que se abatió este viernes con fuerza sobre la costa atlántica de Estados Unidos, está causando inundaciones espectaculares y dejando a cientos atrapados, y supondrá una «amenaza importante» por al menos otro día, según las autoridades.
«Las marejadas y las ráfagas de viento continúan (con) inundaciones catastróficas esperadas en partes de Carolina del Norte y del Sur», dijo el Centro Nacional de Huracanes (NHC) en su boletín de las 15H00 GMT.
Pese a haberse degradado a categoría 1 en la escala de cinco de Saffir-Simpson, que mide la intensidad de los vientos, Florence sigue siendo muy peligroso, dijo el NHC.
«Esto no es el final», advirtió Jeff Byard, de la Agencia federal para el manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) después de que Florence tocó tierra a las 07H15 (11H15 GMT) en Wrightsville Beach, Carolina del Norte.
«Una amenaza importante persistirá durante las próximas 24 a 36 horas», dijo.
Según los pronósticos, Florence se moverá lentamente, arrojando copiosas cantidades de lluvia sobre Carolina del Norte y del Sur, de hasta un metro en algunos lugares.
«La tormenta está causando estragos», dijo el gobernador de Carolina del Norte, Roy Cooper, al señalar que medio millón de personas están sin electricidad en el estado, que tiene una población de 10 millones, y que el nivel de los ríos «se elevará durante días».
Fuente: AFP/NA.