Mefro Wheels, la única fábrica de llantas del país, volvió a cerrar sus puertas. Desde su reapertura, en septiembre de 2017, no vendió ni una sola llanta. Todo lo que se consume es importado.
La fábrica de llantas de acero Cirubon Wheels (ex Mefro Wheels) cerró en forma intempestiva. Los 80 trabajadores que esperaban ser reincorporados una vez que la planta se reactivara tras su reapertura el año pasado quedaron en la calle. En tanto, los veinte operarios que habían reingresado, fueron reubicados en la autopartista villagalvense que se había hecho cargo de la explotación.
Según consigna el diario La Capital, la noticia sacudió a los trabajadores, que se habían ilusionado con las versiones del propio dueño de Cirubon, Ricardo Cicarelli, quien la semana pasada les comunicó que estaban muy avanzadas las negociaciones para fusionarse con la metalúrgica brasileña Maxion (principal competidora de Mefro Wheels), ya que esta estaba interesada en invertir con intención de ampliar y recontratar a todo el personal.
Ante la falta de datos oficiales al respecto, la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) pidió al Juzgado Civil y Comercial Nº 17, a cargo de Silvia Baudino, que interviniera para clarificar la situación, y así es como Cicarelli y los dueños de Mefro en Alemania debieron comunicar el cierre por escrito.
“Con esa presentación, Cicarelli no sólo incumple expresamente el compromiso asumido con el gremio, los trabajadores y la provincia de Santa Fe, sino que deja literalmente abandonados a los trabajadores que esperaban recuperar sus fuentes de trabajo”, denunció el gremio metalúrgico en un escrito y pedido de audiencia presentado al Ministerio de Trabajo provincial, que citó a las partes para el viernes a las 10 en su sede Rosarina.