El trabajador estaba reparando la estructura cuando se desplomó en un santiamén. Sufrió un fuerte golpe en la cabeza y en la noche de este miércoles falleció.
El hecho que finalmente terminó con la vida de Alberto Aballay de 37 años, sucedió este miércoles en horas de la tarde, en una Iglesia Evangélica de Rawson. El joven junto a otro compañero, trabajaban en la reparación del techo del templo cuando la estructura cedió y ambos cayeron al suelo.
En medio de la polvareda y el susto se pudo constatar que Aballay sufrió un golpe en la cabeza. Cuando llegó la ambulancia, los médicos pudieron comprobar que el trabajador estaba muy grave y fue trasladado de inmediato al Hospital Rawson, donde falleció unas horas después.
