El Gobierno chino propuso un acuerdo entre Estados Unidos y Corea del Norte para tratar frenar el reciente aumento de las tensiones y evitar una colisión frontal, en un nuevo intento de Beijing de posicionarse como el estabilizador de la escena global.
El ministro de Asuntos Exteriores del país, Wang Yi, sugirió hoy que Pyongyang suspenda sus ensayos armamentísticos a cambio de que Washington y Seúl cesen sus maniobras militares, y se pueda volver a la mesa de negociaciones.
La prioridad de China es encender la luz roja y echar el freno a ambos trenes, remarcó el canciller, pocos días después de la última prueba de misiles del régimen de Kim Jong-un, con la que Japón y EEUU consideraron que Corea del Norte ha entrado en una nueva fase de amenaza.