Inicio Destacadas Macri repiensa su estrategia con los gremios y tiende puentes con Moyano

Macri repiensa su estrategia con los gremios y tiende puentes con Moyano

El gobierno que venía amenazando con meter preso al camionero y su hijo Pablo, ahora parece buscar una tregua. Mandó en secreto a Lucas Aparicio a una reunión en la que Moyano impuso condiciones.



El gobierno de Macri dio un volantazo en su relación con los gremios y ahora abrió un diálogo directo con Hugo Moyano, quien hasta hace muy poco era el principal apuntado para confrontar y hasta para meter preso.

Fue el flamante secretario de Trabajo, Lucas Aparicio, el encatgado de acercarse a pedirle una reunión “secreta” al líder de los camioneros.

Tras un 2018 en el que el Gobierno promovió la causa de los barras de Independiente y la debacle de OCA, el gobierno de Macri le destinó a Moyano un tratamiento super especial, que no reciben ni los dirigentes de la CGT oficial.

Aparicio mantiene desde que trabaja con Guillermo Dietrich una relación habitual con los gremios del Transporte, mientras que su antecesor Jorge Triaca, había llegado al cargo precisamente por su buen vínculo con los denominados “gordos”, histórica némesis del camionero.

En el inicio del gobierno, Macri había ensayado cierto equilibrio ubicando como dos de Triaca a Ezequiel Sabor, de buen vínculo con Moyano y también con Luis Barrionuevo. Pero cuando le hicieron el primer paro general, Macri montó en furia, echó a Sabor y cortó el diálogo con Moyano, hasta ahora. Se ve que la cercanía del año electoral empieza a pesar.

Fue Clarín el que reveló que Aparicio se reunió el pasado 20 de diciembre con Hugo, que aprovechó para darse varios gustos. En primer lugar apareció en el encuentro junto a su hijo Pablo, a quien el gobierno intentó meter preso por la causa de Independiente, como denunció el propio juez Luis Carzoglio, quien reveló que hubo presiones de la Casa Rosada, la Agencia Federal de Inteligencia, la provincia y hasta grandes medios para que detuviera al camionero.

Pero además obligó al gobierno a levantar la farsa planeada, al negarles la posibilidad de disfrazar la reunión bajo la excusa de discutir “costos logísticos”.

Ahora habrá que ver si es que algún puente puede recomponer lo que el tiempo destrozó desde 2015. Es que una alianza pareciera no servirle a ninguno, aunque una tregua en el marco de un año electoral puede servirle a ambos, según destaca en su sitio Infogremiales.com.