Inicio Deportes Luciana Peralta, la primera instructora de zumba con síndrome de Down

Luciana Peralta, la primera instructora de zumba con síndrome de Down

El sábado 19 de mayo pasado, Luciana Peralta, una joven cordobesa de 20 años, cumplió su sueño y se convirtió en la primera mujer en el país con síndrome de Down en ser instructora de Zumba.



Luciana recibió su título durante una máster class en un polideportivo de la capital cordobesa. Desde ahí, su trascendencia no paró de crecer y todo el país supo de ella.

Este viernes, llegó junto a su madre, Claudia Chauderlot, a San Juan para participar de «Bailemos Todos», una master class de zumba que se realizará el 15 de diciembre desde las 18 horas en calle San Luis entre 25 de Mayo y Las Heras, Capital. Participarán además instructores invitados como Gastón Arena, Diego Salinas, Sabrina Muñoz y Marcela Burgoa.

Autoridades del Ministerio de Desarrollo Humano compartieron un desayuno con la joven y el equipo de instructores de San Juan que forma parte de la organización. Estuvieron presentes el secretario de Promoción Social, Lucio González; el subsecretario de Desarrollo Social, Nelson Lezcano; el director de Personas con Discapacidad y la subdirectora; Gastón Díaz y Andrea Lépez.

En primer lugad, el viceministro González destacó la presencia de María Nives Martín y Abril Moreno, sanjuaninas con discapacidad que practican zumba. «Esto nos enseña e invita a salir adelante», expresó.

«Tenemos que dar un mensaje de vinculación, con los profes, la Dirección para las Personas con Discapacidad. Que el mensaje a la sociedad sea de voluntad, respeto y valores para lograr objetivos y alcanzar sueños», prosiguió González.

A continuación, Lezcano aseguró que «Luciana es un testimonio viviente, importante para visibilizar las potencialidades de las personas, dejando de lado las barreras que impiden la plena inclusión de las personas con discapacidad».

Claudia Chauderlot, mamá de Luciana, recordó que «la joven es la menor de 5 hijos, cuando llegó es como que nos sorprendió mucho, en ese momento dijimos qué hacíamos con ella y ahora decimos qué haríamos sin ella».

«Es muy inquieta, y ella quería bailar zumba, entonces fuimos a un gimnasio que estaba cerca de casa, hablamos con la Dirección de Discapacidad de la Municipalidad de Córdoba, a ver qué posibilidades había porque realmente económicamente no podíamos afrontar esos gastos, hicimos un convenio con la firma zumba, y así pudo Luciana en el mes de mayo obtener su título, su certificación», se explayó Claudia.

«Ama bailar. Como mamá siento mucho orgullo y es un ejemplo para muchas personas que le tienen miedo a la discapacidad», cerró.